Gofres Caseros

Bueno, como muchos de vosotros también hemos sucumbido a la famosa gofrera Silvercrest que vendían en Lidl por apenas 17€. Con el tiempo que llevaba mi novio queriendo una gofrera, y lo cerquita que está su cumpleaños, tuve un detalle con él adelantado, la compré y le prepararé sus ansiados gofres para la merienda con una receta sencilla, que antes de ponernos a hacer virguerías hay que probar el aparato en cuestión.


Obviamente, los servimos con helado cookie dough y un poco de chocolate, y alternamos los gofres normales y otros con pepitas de chocolate dentro. Los dos estaban buenísimos y pasaron la primera prueba. Además, la máquina es muy fácil de usar, en poco más de tres minutos tenemos listos dos gofres que se sacan sin problemas, no se pegan, y si sobran se congelan para disfrutarlos otro día con un golpe de microondas como recién hechos.

Ingredientes (salen 5 gofres):
1 huevo
125cc de leche
50gr de mantequilla
50gr de azúcar
1 sobre de azúcar vainillado
125gr de harina
1/2 sobre de levadura
1 pizca de sal

Preparación:
Desconozco cómo se hizo en el vídeo, yo me guié por mi instinto animal. Empezamos batiendo la mantequilla a punto pomada, incorporamos el huevo, batimos, el azúcar normal y vainillado y volvemos batir.   Añadimos la harina, levadura y sal, batimos, ponemos la leche, batimos más y dejamos reposar hasta que la masa haga burbujas (unos cinco minutos). Ponemos la gofrera a calentar en el número 4, y en cuanto se encienda la lucecilla verde engrasamos, o bien con un poco de aceite de girasol y un pincel de cocina o con spray desmoldante, y echamos dos cucharadas soperas colmadas de masa en cada placa. Aseguraos de cubrir todos los cuadraditos, aunque sea extendiendo con la cuchara, y ya sólo nos queda cerrar la tapa y esperar tres minutitos para sacarlos y ponerlos sobre una rejilla.

La receta que usé la encontré buscando en Youtube porque quería ver la cantidad de masa que había que echar, pero ya os digo que si tenéis la gofrera cuadrada, y no la de flor, hay que poner más cantidad, porque si no salen feos al no cubrir la placa entera. En esta foto hecha como el ojete porque no sé sacar fotos mientras hago cosas (cosas del nervio), veis la cantidad que hay que poner para que queden bien. Yo extiendo la masa un poquito con la cuchara para que cubra bien los cuadraditos.


Arriba tenéis la cantidad de masa, que cubre bien la placa, y abajo cómo sale después de tres minutos a tapa cerrada al número 4, así como los demás gofres en la rejilla hechos de la misma forma.



Mi consejo es que pongáis la masa sin miedo. A mí me rebosó uno un pelín al poner dos cucharadas y media de masa, pero hasta diría que fue el que mejor salió visualmente (el segundo). De sabor están estupendos, son muy muy fáciles de hacer, porque apenas tardáis quince minutos en tener todo listo, y con cualquier cosa están ricos: arándanos, frambuesas, mermeladas, cremas de chocolate, nata, helado... Mi próximo reto es hacerlos salados.



FUENTE: Cristina Glaría